Desbordamiento de un río

Año 1226 Aviñón Francia 

El día 14 de septiembre del año 1226, será siempre memorable en la ciudad de Aviñón de Francia; pues en tal día, festividad de la Santa Cruz, desbordándose con ímpetu furioso el río Ródano, convirtió en inmenso lago toda la ciudad. La desolación y el llanto eran universales.

En medio de aquella gran consternación se acordaron sus piadosos habitantes, que en una capilla estaba expuesto solamente el Santísimo Sacramento, y determinaron salvarlo de la inundación. Algunos hombres, los más intrépidos, se embarcaron en un bote dirigiéndose al lugar de la pequeña iglesia, y al entrar dentro advirtieron, con asombro, que se había verificado el prodigio del mar Rojo y del río Jordán, pues las aguas se conservaban a una altura de más de un metro formando a derecha e izquierda del altar un muro por medio del cual quedaba expedito y libre el paso hacia el Tabernáculo, que permanecía intacto así como el Santísimo Sacramento.

Corrió por la ciudad la noticia de un portento tan singular, y acudió al punto inmenso gentío para presenciarlo desde sus esquifes, y el mismo rey Luis VIII, padre de San Luis IX, que estaba aquel día en Aviñón, quiso también ser testigo ocular del prodigio, en vista del cual se ofrecieron al Todopoderoso los afectos más sinceros de amor y reconocimiento.

En su memoria fue instituida, con aprobación del Sumo Pontífice, en aquella capilla la exposición cotidiana y perpetua del Santísimo Sacramento, la que hace más de 730 años que recuerda a Francia entera el prodigio sucedido.