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Mensaje del Sagrado Corazón de Jesús a Sor Josefa Menéndez, con comentario
Hambre de Dios.
14 DE FEBRERO DE 1922
Jesús dice a Sor Josefa:
“Si tú tienes hambre de recibirme, Yo también tengo hambre de que Me reciban mis almas. ¡Es tanto el consuelo que encuentro entrando en su corazón!”
Comentario:
El que ama desea darse al amado. Y Jesús, que ama a las almas infinitamente, desea darse a ellas completamente en el misterio eucarístico.
Por eso ¡qué diligencia debemos poner en ir a la Mesa de la Palabra y de la Eucaristía, para recibir al Señor sacramentado, ya que esto es un bien para nosotros y es un consuelo para el Corazón de Jesús!
Los Apóstoles del Sagrado Corazón de Jesús tenemos la misión de reparar; y recibiendo la Comunión con las debidas disposiciones, es decir, en gracia de Dios, consolamos mucho a Jesús, y así atraemos sobre nosotros y nuestros seres queridos, un mar de gracias y favores celestiales.
El hambre de Dios y el hambre de las almas son recíprocos, van aumentando ambos, hasta que se llega a la fusión en el Paraíso.
Pensemos un poco en qué es la Comunión, y tratemos de no faltar nunca a Misa, y de ser posible recibir la Eucaristía todos los días.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
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